Oftalmoestética

Toxina Botulínica

La toxina botulínica es el tratamiento médico estético más demandado a nivel mundial. Año tras año sigue situándose en el podio de los tratamientos médico estéticos tanto en hombres como en mujeres. 

La toxina botulínica, más conocida como “bótox”, es un fármaco que se lleva usando en medicina de forma segura desde hace más de 50 años.

Es una neurotoxina, producida por la bacteria Clostridium botulinum, que produce una parálisis muscular reversible a nivel local cuando es inyectada directamente en el músculo. Los efectos de la toxina botulínica una vez inyectada suelen durar unos 4 meses aproximadamente.

Gracias a su gran versatilidad, la toxina botulínica es una fantástica herramienta para el tratamiento de un gran número de problemas estéticos o funcionales a nivel periocular.

La infiltración de toxina botulínica en algunos músculos de la cara permite relajar la expresión y mejorar arrugas faciales dinámicas como las patas de gallo, las arrugas de la frente o del entrecejo.  Otro uso muy demandado en oftalmología estética, sobretodo en mujeres, es la elevación de la cola de la ceja con toxina botulínica para crear una mirada más joven y femenina.

Es un relleno inyectable y reabsorbible que se utiliza para minimizar arrugas y aportar volumen de forma natural. Principalmente se utiliza el ácido hialurónico en labios y ojeras.

Se trata del material de relleno más utilizado en el momento actual y del que más datos se dispone.

Es una sustancia que está presente de forma natural en casi todos los tejidos de nuestro cuerpo.

Por su gran capacidad para retener agua su función fundamental es la de aportar hidratación.Infiltrado con técnicas de relleno en nuestra piel aporta hidratación y volumen, con lo que reduce arrugas y moldea facciones, además de contribuir a dar la elasticidad y turgencia a la piel.

Además ayuda a eliminar las ojeras y proporcionar un color uniforme al rostro sin necesidad de cirugía.En concreto, el relleno de ácido hialurónico en ojeras consiste en realizar infiltraciones de esta sustancia en la zona que rodea el ojo y causa esta antiestética hendidura y coloración. El efecto del ácido hialurónico logra atenuar el surco de la ojera y su coloración, recuperando el aspecto natural.

Relleno de Ácido Hialurónico

Láser CO2 y Luz pulsada intensa

El resurfacing facial con láser CO2 es una técnica TOP en la medicina estética.

Consiste en la formación de una piel nueva tras la eliminación de la existente. Con esta renovación cutánea hacemos desaparecer los signos propios del envejecimiento como son las manchas, las cicatrices, las arrugas y la flacidez, pudiendo incluso llegar a aparentar hasta 10 años menos. La nueva capa de piel presentará un color y textura mucho más uniforme y el nuevo colágeno con el que se forma le aportará firmeza y tensión.

Es por esto que a la técnica de resurfacing facial también se le llame lifting facial sin cirugía.

¿Qué es el láser CO2

Este tipo de láser es un sistema de luz que interactúa con la piel para conseguir eliminar sus capas más superficiales y conseguir así una gran renovación de la epidermis a la vez que regenera la más profunda (dermis).

Los aparatos cuentan con dos cabezales:

  • Uno incisional, que se usa para la cirugía palpebral , como es el caso de la blefaroplastia.
  • Otro fraccionado, con el que la energía láser se entrega sobre la piel dividiéndola en pequeñas columnas de luz, de modo que se mantienen a nivel microscópico pequeñas zonas de piel intactas a partir de las cuales se regenera el tejido muy rápidamente. Este último cabezal se usa para el rejuvenecimiento facial y la eliminación de arrugas.

Claramente existe un antes y un después en la cirugía y el postoperatorio.

Por un lado, la cirugía es mucho más segura y produce menor sangrado, pero donde realmente marca la diferencia es en el postoperatorio. La inflamación, hematoma en las semanas iniciales es mucho menor con la cirugía láser y la cicatriz que se produce también es menos visible.

Tras limpiar la piel con un antiséptico, se va disparando el láser a medida que se desplaza por la superficie cutánea.

La duración para áreas como la cara es de aproximadamente 20-30 minutos. En el caso de zonas pequeñas como los labios (arrugas peribucales o “código de barras”) o perioculares(“patas de gallo”) la duración es mucho menor.

Los efectos son visibles en cuanto aparece la nueva capa de piel, más o menos a la semana del tratamiento, y sigue produciéndose mejoría a lo largo de los siguientes 6 meses. Los efectos conseguidos a partir de ese momento son permanentes.

Tras el tratamiento la piel aparece enrojecida y se produce una sensación de escozor similar al de una quemadura solar.

El periodo de recuperación y regeneración de la piel podrá variar dependiendo de los parámetros utilizados, periodo durante el cual se requerirán unos cuidados dermatológicos exhaustivos.Tras ese periodo la piel que se ha tratado se recambia en su totalidad.

¿Qué es la luz pulsada intensa

La luz intensa pulsada, también conocida por sus siglas en inglés, IPL, es una tecnología lumínica capaz de eliminar las huellas que deja en nuestra piel el sol, el estrés y el paso de los años. Con su tratamiento, la piel de manos, escote, cuello y rostro lucirá más rejuvenecida.

La energía de la luz permite mejorar paulatinamente la textura y tonalidad, eliminando poros dilatados, vello, rojeces, manchas y las pequeñas arrugas en las capas más profundas de la piel. La duración variará según el tamaño de la zona que se quiera tratar, pudiendo oscilar entre 30 minutos y 1 hora. Tras la sesión, el paciente puede maquillarse si lo desea e volver a su rutina normal.

En cuanto al número de sesiones, es variable dependiendo de cada persona y del tipo de IPL empleada. Mayormente, suelen necesitarse unas 4-5 sesiones cada 30- 45 días